¿Quién no ha preguntado a su médico de cabecera cuál es la diferencia entre gripe y catarro?
Tanto la gripe como el resfriado común son causados por virus, que entran en tu cuerpo a través de tu boca, ojos o nariz. Se pueden propagar a través de gotas en el aire cuando alguien que está enfermo tose, estornuda o habla.
También se propagan por el contacto de manos con alguien que ha tenido un resfriado o al compartir objetos contaminados, como utensilios, toallas, juguetes o teléfonos. Si te tocas los ojos, la nariz o la boca después de dicho contacto o exposición, es posible que contraigas una gripe o resfriado.
Además el frío puede modificar las condiciones de la circulación sanguínea a nivel de las mucosas facilitando la entrada de los virus en el organismo.
Diferencias
Gripe | Resfriado |
Sólo hay un virus de la gripe; eso sí, cada año cambia (“muta”), pero hay una vacuna en base al virus del año anterior | Hay muchos virus que lo provocan, por eso no hay vacuna |
Aparece de repente, con muchos casos a la vez | Aparece poco a poco |
Sobre todo en invierno, entre Diciembre y Marzo | En invierno y en los cambios de estación |
Síntomas principales:
Fiebre alta Dolor de cabeza y dolor muscular Cansancio intenso |
Síntomas principales:
Inflamación de las vías respiratorias superiores: nariz, garganta, traquea, laringe, senos nasales y oído, que provocan tos, mocos, estornudos |
¿Cómo anticiparse?
En el caso de la gripe en los grupos de riesgo (niños pequeños, embarazadas, personas mayores, enfermas o inmuno-deprimidas) las autoridades sanitarias recomiendan la vacunación como un método eficaz de prevenirla y de disminuir su virulencia si apareciese, aunque ya sabemos que el virus de la gripe cambia a menudo. Por eso, la vacuna se modifica todos los años.
En relación al resfriado la prevención resulta difícil, y en casos de niños menores de seis años especialmente si pasan tiempo en guarderías, si tienes una enfermedad crónica o un sistema inmunitario débil, eres fumador, o sueles estar en ambientes cerrados con poca ventilación y sistemas de climatización que recirculan el aire esta dificultad es mayor pero hay algunos consejos prácticos que se dan de modo general:
- No compartir objetos contaminados, como utensilios, toallas, juguetes o teléfonos. Trata de no tocarte ojos, nariz o boca cuando estés en contacto directo con alguien que pueda tener gripe o resfriado.
- Aumentar las defensas reforzando el sistema inmunológico, con una dieta equilibrada que incluya alimentos con propiedades antioxidantes, bactericidas y antivirales. Esta dieta también debe incluir alimentos ricos en vitaminas A, B, C y proteínas.
- Vístete “con capas”, así podrás adecuarte al ambiente en el que estés y evitarás enfriarte.
Si ya caíste……
- Bebe abundantes líquidos para fluidificar las secreciones y combatir la deshidratación, más si tienes fiebre.
- Realiza gargarismos con agua tibia disolviendo un poco de sal y bicarbonato y también puedes lavar las fosas nasales con agua tibia o con un poco de sal.
- Utiliza analgésicos habituales si lo precisas, pero consulta a tu médico o farmacéutico.
- Intenta hacer reposo en cama.
- Si sales, evita aglomeraciones y ambientes cargados; y si eres fumador, abstente de fumar.
¿Cuándo acudir al médico?
- Cuando seas persona con riesgo: niños pequeños, embarazadas, ancianos, personas con una enfermedad de base o inmunodeprimidas.
- Cuando la expectoración tenga un aspecto verdoso o sanguinolento.
- Cuando tengas fiebre mayor de 39,5º C (39,3º C si el niño es menor de 2 años) o si la fiebre dura más de 4 días, o reaparece tras haber estado sin fiebre durante 24 horas.
- Si aparece dolor o supuración de oídos.
- Si la tos no disminuye pasados los días, es intensa y dificulta tus actividades normales.
Una curiosidad, en España:
¿Dónde se padece más? A nivel regional, los castellano-leoneses (82%), los aragoneses (80,2%) y los de baleares (80,1%) son los que más los sufren, mientras que los canarios en menor medida (63,8%).
¿Por qué? Las principales causas por las que los españoles creen contraer el resfriado común o la gripe son: los cambios bruscos de temperatura (57,5%), por contagio en el entorno familiar (32,9%) o laboral (20,7%) y por tener las defensas del organismo bajas (23,1%).
¿Y cuáles son los síntomas más frecuentes? Mucosidad nasal (93,8%), nariz tapada (92,2%), estornudos (85,2%), cansancio (81,1%) y dolor de garganta (78,7%) y de cabeza (71,5%).